Cada vez somos más conscientes de que sólo tenemos un planeta, y de que es urgente que lo cuidemos si no queremos perderlo antes de tiempo.
Todo gesto cuenta y aportar nuestro granito de arena es tan sencillo como comenzar a cambiar algunos de nuestros hábitos más cotidianos, por ejemplo, apostando por el uso de envases de vidrio, un material lleno de ventajas para el medioambiente y para nosotros mismos.
Los motivos que te convencerán para dar el cambio
El vidrio es una alternativa fantástica a otros materiales para utilizar como envase tanto en alimentación como en cosmética y en otros muchos sectores por todos los beneficios que podemos obtener de él, y además hacerlo de forma sostenible.
Estas son las poderosas razones que te impulsarán a reciclar envases de vidrio sin dudarlo:
Mantiene intacto el contenido
El vidrio es un material que no altera ni el sabor ni el color o el olor de las sustancias o alimentos que contiene en su interior. Esto lo convierte en la opción perfecta para mantener su calidad original durante muchísimo tiempo, por eso, por ejemplo, es tan habitual en alimentos no perecederos como las conservas.
Está libre de BPA
El bisfenol A es una sustancia química que se suele emplear para fabricar algunos plásticos, y que está comprobado que puede resultar tóxica para nuestra salud, incidiendo en nuestro organismo y favoreciendo problemas como el sobrepeso o la diabetes.
El vidrio, sin embargo, no lo contiene y tampoco traslada ninguna otra sustancia al interior del envase, siendo totalmente aséptico para guardar alimentos en él.
Se puede reutilizar todas las veces que queramos
Como con su uso continuado no pierde ninguna cualidad, y aguanta bastante bien tanto las bajas como las altas temperaturas, tiene una vida útil muy larga, por lo que un único envase puede durarnos años y años estando perfecto como el primer día. Además, el vidrio se puede reciclar de forma ilimitada, convirtiéndose en un material casi “inacabable».
Su reciclaje tiene un impacto mínimo en el medioambiente
El vidrio es un componente que se puede limpiar y esterilizar fácilmente, además de ser puro y no permeable, algo que se traduce también en que se puede reciclar directamente sin necesidad de realizar costosos procesos de separación, ya que los impropios del vidrio que reciclamos suponen sólo un 2%. El vidrio se recicla al 100%, con lo que se evita la sobreexplotación de otras materias primas naturales como por ejemplo la arena, y se reducen las emisiones de CO2 a la atmósfera.
Ahorramos una gran cantidad de energía
El vidrio reciclado, llamado calcín, se fusiona a una temperatura menor que otras materias primas como la caliza o la sosa; mientras que el estos últimos necesitan 1.700ºC, el calcín lo hace a 1.500ºC, 200 puntos por debajo.
Elegir envases de este material también implica un importante ahorro energético de aproximadamente un 30%, o lo que es lo mismo casi 650.000 MWh de energía al año frente a lo que supone la fabricación desde cero.
En Tampology trabajamos con envases que respetan el planeta, si quieres saber más ¡contáctanos!